lunes, 22 de septiembre de 2014

Es posible no enamorarse de sus ojos?
no lo sé, quizá sea un enigma sin solución;
un crimen sin resolver, de como se llevó mi corazón..

Nos veíamos aveces, 
cruzando los pasillos del galpón donde trabajaba;
mientras fumaba, una mirada se cruzaba,
era casi imperceptible, casi celestial
aunque no mirara la veía, 
aunque la veía no comprendía..

Por que yo? Por que a mi?
Definitivamente ni en mis mejores sueños,
encontraría el valor para hablarle;
quizá con un cigarrillo, que sé yo..
Quizá solo me miraba porque era yo,
el único idiota fumando con ese frío..

Pasaron los días y no le hablé, 
solo compartíamos silencio, miradas..
y un cigarrillo a medio morir;
aveces nos sentábamos de frente,
a unos cinco metros de distancia..
era una dicha indescriptible;
sus ojos oscuros como la noche,
que nos abrazaba bajo su manto de estrellas;
su cabello luciendo perfecto,
y pareciendo que a ella no le importase..
sus manos juntas, entre sus muslos,
el frío era acogedor..
su boca un poco azul,
no sé si por un labial o el maldito frío.

Sin importar lo patético de la situación,
en que nos encontráramos sentados los dos;
ver tu cara por diez minutos,
mientras se consumía tímido un cigarrillo;
son los grandes momentos que recuerdo,
pequeñas cosas, quizá si le hubiese hablado...
quizá si hubiese tratado.- 


Bendito el cigarrillo y el frío,
que me tuvieron en el momento exacto,
donde tu mirada se atrevió a cruzar la mía
benditos los silencios;
que no pudieron arruinar,
algo único, hermoso.. inocuo.-

martes, 16 de septiembre de 2014

I

-Estoy parado frente a ti un poco atontado por la impresión, en lo ultimo que pensé al despertar fue verte de tan cerca, no pensé contemplar la perfección hoy.- No creo que el sentimiento sea relativo al tiempo, porque de haberla conocido antes no le hubiera amado; porque de no haber cometido aquellos errores, nunca hubiese visto su sonrisa de esta forma, con tanta luz, con tanta esperanza; con tantas mariposas en el estomago. No creo haberla mirado, solo la hubiese observado; quizá la hubiera oído sin llegar a escucharla, por eso agradezco el dolor, lo que costó llegar hasta aquí porque su sonrisa no sería tan brillante, de no haber conocido antes lo oscuro de la soledad. Fue mi amiga por mucho tiempo, en malos tiempos; por malos ratos fue los abrazos bajo la lluvia, las tardes en el parque; sin malas intenciones, solo conversar conocernos, quizá entre los dos poder volar Hizo los tragos menos amargos, los insomnios menos largos el llanto menos doloroso, cambió cada "adiós" por una sonrisa. Me acompaño aun cuando yo no quería seguir, creo que fue lo único que me mantuvo de pie fue lo que me mantuvo vivo. Todo empezó a cambiar una noche creo que mi corazón ya no estaba dolido, esa espina había desaparecido lo atribuí al tiempo, en verdad había pasado bastante.. nunca pasó por mi mente que era ella, que siempre había sido ella Al mirar atrás me siento un poco idiota, creo que siempre me trató de forma diferente siempre vio en mi algo especial, siempre me miró de una forma bastante singular sus palabras eran bonitas, sus sentimientos sinceros No sé si será igual para todos los hombres, pero soy aun mas idiota para entender los sentimientos, que lo idiota que llego a ser para expresarlos; no cabía en mi mente una imagen de ella como mujer, con esto me refiero a algún tipo de atracción; siempre pensé que era muy guapa, pero era mi amiga, era mi piso, era mi muro. Un dia mientras mirabamos el atardecer, vi en sus manos que estaba nerviosa, vi en sus ojos como se armaba de valor en sus labios que lo que diría era difícil para ella, me miró con pasión, con valentía con fuego entre lineas, me dijo "te quiero", de una forma nueva para mi, de una forma real; en un dialecto nuevo, creo que nunca me enseñaron a hablar "enamorado". Siendo sincero no sabía que decir, lo ultimo que quería era hacerla sentir mal, pero no la veía de esa forma, necesitaba pensarlo Al ver sus ojos mirándome de esa forma, al ver como brillaba la luna reflejada en ellos; al ver como su cabello caía sobre sus hombros, como su silueta resaltaba del paisaje.. nunca fue mas doloroso, o sentí tan de corazón decir "lo siento". No nos vimos en un par de semanas, creo que es comprensivo, me evitaba; yo mismo me hubiese evitado si fuera posible no podía quitar de mi mente ese pensamiento, fríamente rechacé a la mejor chica del mundo; es increíble lo idiota que puedo llegar a ser.. En mi mente me preguntaba -¿por que la rechacé?- en verdad ella para mi era sorprendente, pero, ¿por qué no podía verla como mujer? ¿como pareja? ¿por qué no podría enamorarme de ella? en verdad si tuviera que decir si me gusta o no, diría que me gusta bastante pero no sabría que responder a estar con ella, era como si mis opciones fueran estar junto a ella o romperle el corazón. No podría elegir ninguna, en verdad me muero sin ella; pero para estar con ella antes necesito olvidar mis fantasmas, me sentiría culpable de ver su linda sonrisa, cada mañana sintiéndome un idiota. Me la encontré caminando por el parque una mañana, enserio era muy incomodo, sentía que todas las palabras estaban mal que todo lo que dijera la dañaría, nos saludamos a lo lejos y caminamos en direcciones opuestas. Lo peor de este asunto es que no tenía con quien hablarlo, con quien desahogarme, ella era mi confidente fueron unas semanas muy poco oportunas, al parecer en donde fuera que estaba yo la veía, ella me evitaba y quitaba su mirada; moría de ganas de hablarle, aun sin saber que decirle. Un día viernes un viejo amigo me invitó a una fiesta, no quería ir pero necesitaba distraerme mi sorpresa al verla en el lugar fue incluso un poco cómica; al parecer teníamos demasiadas cosas en común. Entre copa y copa terminamos hablando sentados de frente; las palabras fluían solas, aunque sin mencionar el tema. En verdad no sonreía desde la ultima vez que la viese, extrañaba tenerla de cerca de una manera profunda, espiritual, iba mucho mas allá que la piel, cada poro de mi la extrañaba, cada suspiro le anhelaba; pero no la amaba, no de la forma que me gustaría hacerlo. Esa noche la acompañé a su casa, como se sentía mal la lleve en mi espalda; ella se durmió, y podría jurar que nunca antes había visto algo tan hermoso no era una bonita luna sobre ella, ella hacía que la noche fuera hermosa. Al llegar a su casa pasé hasta dejarla acostada en su cama, quizá inconscientemente entre sueños, estiró sus brazos hasta abrazar mi cuello; y entre suaves suspiros, dijo "te amo". -te amo-... Una lagrima solitaria escapó por mis ojos, y no digo "de mis ojos" porque salió de mi corazón, de mi alma, de cada recuerdo, cada partícula cada conciencia colectiva en mi; fue algo demasiado sincero para asimilarlo, besé su frente y me marché. Desperté con un gusto a "esto no pasó", una lagrima seca seguía en mi mejilla; quizá la soñé, tal vez de tanto pensarle mi alma escapó en la noche solo para verle. Tenía un mensaje suyo en mi teléfono móvil -perdón por lo de anoche, espero no incomodarte me gustó mucho verte- en verdad me hubiese gustado que no lo recordara, asi poder hacer como si nada y volver a ser como antes; creo que superé mi nivel de idiotez, para ella no podría ser fácil, ¿o si? Unos días después me llamó para que nos viéramos, nos juntamos en un parque, dijo que tenía algo que hablar conmigo; hubo muchos silencios incómodos que antes no eran parte de nuestras conversaciones; no quería llegar a preguntar -¿y que querías?- sonaría un poco disgustado y tonto. Después de un rato, tomó aire y suspiró antes de decir -necesito saber que sientes- hubo un silencio aún mas incomodo que el anterior, todo lo que dijese podría, y sería usado en mi contra; -No es que no quiera, pero necesito pensarlo, es difícil cambiar tanto el pensamiento sobre alguien en tan poco tiempo, no puedo forzar a mi corazón, como tampoco puedo dejarte ir, haría lo que fuera para evitar esto, eres importante para mi; y no quiero hacerte daño- su expresión se tornó fría, se notaba la tristeza en su mirada, me partía el corazón verla mal; me acerqué a ella y la abrasé -no llores, las chicas que sonríen son bonitas- y separándome un poco de ella sonreí, reflejando mi sonrisa en su rostro; ya quisiera un ángel poseer una sonrisa como la suya, tomé sus manos y besé una de ellas -No sé como evitar el daño, pero tu puedes tener un indicio, si crees que necesites verme, no dudes en llamarme- Estaba bastante seguro de lo que decía, pero ella no llamaba y yo desesperaba; es un poco infantil, después de todo dejé la decisión en sus manos. Pasó una semana sin saber nada de ella, esperando su llamada, o algún mensaje no resistí la ansiedad y le llamé para pedirle que nos viéramos, me citó en un bar cerca de su casa. Llegué al lugar media hora antes de lo acordado, en verdad estaba nervioso por verla prendí un cigarrillo para pasar el rato, ella no llegaba y empecé a impacientarme, al cabo de un rato la veo venir a la distancia pero no venía sola; caminaba junto a un chico. No tenía intenciones de declararme o algo parecido, solo quería verla; pero dolió mucho verla llegar con alguien, la saludé normalmente y me presentó a su "amigo", tenía cara de idiota, hablaba como idiota, no la merecía.. y no estoy hablando desde los celos, de verdad. Bueno, me dijo que estaban en su casa y que por eso fue con el, accedí de mala gana, pero se quedó con nosotros en el bar; moría de ganas de preguntarle si estaban en una relación o algo así, pero mi orgullo fue mas fuerte, bebimos unos tragos mientras conversábamos cosas sin sentido como siempre, el no hablaba mucho, insistiría en su idiotez pero parecería un estúpido celoso. Bueno pasaron las horas sin hablar de nada importante, y nos disponíamos a retirarnos del bar, como lo hacía habitualmente me ofrecí a llevarla a su casa, el tipo miró con una sonrisa cínica y le tomó la mano -no te preocupes, ella me tiene a mi- sonriendo nuevamente, me ardía la sangre; encendí un cigarrillo y caminé solo a mi casa.
Y caminamos de la mano hasta que otro vió tus alas.-