martes, 21 de octubre de 2014

Y la besé, la besé una y otra vez,
apasionadamente la besé,
su cara acaricié y la besé..
robándome el aroma de su cabello,
mientras me explotaba el corazón,
la besé, sin tiempo;
con los ojos cerrados y el alma dispuesta,
la besé y me encontré,
en el cielo y la tierra;
en una sala de cine mientras estaba en júpiter.

La besé y la toqué,
como nunca había tocado,
con amor; con inocencia,
sin siquiera rozar su piel la toqué,
y mientras notaba que la toqué,
la volví a besar, suavemente;
imperceptible...

No había nadie mas ahí,
ni siquiera aire quedaba;
con el sabor de sus labios bastaba,
no sé describir bien como la besé,
pero parecieron horas
explorando cada milímetro de su boca,
su lengua traviesa,
sus suaves labios...

Oh Dios cuanto la besé,
el tiempo no era tiempo,
y los cuerpos no lo eran,
solo eramos un par de hadas,
bailando en el cielo nocturno,
mientras la luna nos cantaba
y las estrellas coreaban...

Una lastima que haya sido,

solo en pensamiento;
porque amigos míos,
no la besé; tuve miedo,
solo la miraba pensando en como,
cuando, donde...
de tanto pensar en ese beso enloquecí,
lo pensé tanto, que al llegar la noche...
aquel beso nunca dí.   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario